La vida,
ese líquido lleno
de tonalidades y colores,
que nos lleva, nos arrastra
Noemi Garcia-Carrasco Blanco
Licenciada en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid. Aunque ejerció muchos años como abogado nunca abandono su auténtica pasión que es la pintura y ha sabido compaginar a lo largo de los años ambas actividades.
Hoy en día, dedicada al mundo de la gestión empresarial, continua con su faceta artística y su continua investigación del color y de los materiales, plasmada en sus cuadros llenos de color y versatilidad. Su trabajo autodidacta con acrílicos fluidos y diversos aditamentos añadidos a la pintura, le permite dotar a sus obras de unos escenarios oníricos, magnéticos, en los que la figura busca su sitio en plena corriente de infinitos tonos de azul.
Vida Líquida
Como eje central de su trabajo de los últimos cinco años, forma un ambicioso proyecto que nos lleva a la reflexión de lo efímero y cambiante de la existencia.
Si tuviéramos que identificar la vida con un estado de la materia, la vida sería “líquida”; un líquido a veces ligero y rápido, a veces lento y pesado, que nos erosiona, nos da mil formas, nos transporta en una incertidumbre constante. En el transcurrir del tiempo, la vida “líquida” se nos escapa entre las manos, imposible de retener, en una serie infinita de nuevos comienzos, pero también de incesantes finales.
Su sello de identidad dentro de sus océanos cromáticos son sus nadadoras con sus bañadores vintage, emergiendo de corrientes de color con enigmáticos destinos, sentadas en sus universos o saltando al vacío. Ellas expresan el sentir de la vida, la espera, la duda, la superación, la búsqueda, el amor… emociones sin rostro para un viaje maravilloso.
Abstracción, figura y buenas dosis de surrealismo y simbolismo, junto a su impactante técnica pictórica, hacen que su obra sea de difícil clasificación, aunque seguro que a nadie le dejará indiferente.
La vida, ese líquido lleno de tonalidades y colores, que nos lleva, nos arrastra, que nos bebemos sin pensar y en el que nos ahogamos amargamente; en el que flotamos y también nos hundimos, en el que todo empieza y todo acaba.
Noemi García-Carrasco